Ante la presencia de numerosos fieles, monseñor Guillermo Vera, obispo de Rancagua dio inicio a la fase diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad, que culminará en Roma el 2023.
La misa se realizó en la Parroquia San Antonio de Padua de Chépica, a las 12 horas de este domingo 17 de octubre.
En la oportunidad, el obispo Vera hizo una invitación a participar como Pueblo de Dios que camina por la Diócesis de Rancagua en las distintas consultas que se hagan para saber cómo queremos a nuestra iglesia y cómo la soñamos.
Cabe señalar que la primera fase del Sínodo es la fase diocesana y tiene lugar entre octubre de 2021 y abril de 2022, donde las Iglesias particulares y otras realidades eclesiales reflexionarán sobre el Documento Preparatorio, enviado por Roma para consultar la opinión del total de los creyentes.
El obispo diocesano ha nombrado como responsable de conducir este proceso en la Diócesis de Rancagua al padre Juvenal Galaz, quien ha conformado una comisión diocesana para realizar la consulta sinodal, a través de órganos de participación que garanticen una consulta real y eficaz.
Al terminar la fase diocesana, cada diócesis enviará sus conclusiones a su Conferencia Episcopal. La idea es que lo reflexionado forme parte del documento de trabajo que tendrán los obispos el 2023.