La Escuela Agrícola Cristo Obrero recibió la visita del obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto.
En la ocasión, el capellán del establecimiento dependiente del Obispado de Rancagua, a través de la Fundación Cristo Obrero, padre Luis Piña, animó a la comunidad a sentirse llamada de forma personal, cada uno por su nombre, al encuentro con el Señor.
A continuación el director del establecimiento, Cristian Reyes Barra, realizó el saludo protocolar e hizo un recorrido por la historia de la escuela; orígenes, valores y los objetivos que inspiraron a los inicios de la Escuela.
Posteriormente, monseñor Guillermo Vera compartió su reflexión invitando a los presentes a ser una escuela católica con identidad propia, promotora de valores cristianos que transformen la sociedad. Con sus palabras recordó la importancia de la tierra, su cuidado, rememorando su experiencia vivida con los pueblos originarios del norte y su respeto a la “pacha mama”. De esa forma comparó los aprendizajes que los estudiantes deben adquirir para egresar de la escuela y ser protagonistas en el cuidado de la tierra: “así como se trabaja la tierra debemos trabajar la vida, con respeto por los otros, considerando que esto es una constante para ser fecundos allí donde el Señor nos llama; en la escuela, en la familia, en el mundo de hoy”.
Después de esto fue invitado a realizar un recorrido por las dependencias de la escuela que se han ido modernizando, para luego pasar a un momento de compartir fraterno con todos los presentes.