Con una celebración eucarística, la Escuela Agrícola Cristo Obrero, dependiente del Obispado de Rancagua por medio de la Fundación Cristo Obrero, dio inicio al nuevo año escolar 2022.
Toda la comunidad educativa participó, el pasado 3 de marzo, en la Eucaristía celebrada por el capellán padre Luis Piña. De esta manera, se inició este tiempo de reencuentro porque “tenemos la convicción que de la mano de Jesucristo, la vida se nos da de mejor forma y emerge la necesidad de la búsqueda genuina del bien común”, se dijo en la oportunidad.
Durante la liturgia, los signos y gestos permitieron una emotiva celebración; el silencio personal y comunitario para orar por los hermanos y hermanas que están sufriendo el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia; la alegre bienvenida a nuevos integrantes del plantel docente, así como el envío a los profesores y profesoras jefes de cada curso.
Con la mirada puesta en la Pascua, la comunidad educativa Escuela Agrícola Cristo Obrero (EACO) se pone en camino en el tiempo de la Cuaresma para dejarse empapar de la acción salvadora de Cristo.