Una nueva instancia de encuentro para ver cómo vamos caminando juntos se registró este sábado 30 de abril en el Liceo San José de Requínoa, donde se realizó la segunda asamblea pastoral de la Diócesis de Rancagua de este año.
Hasta el lugar llegaron 260 personas, entre laicos y consagrados, los que agradecieron la posibilidad de encontrarse presencialmente y trabajar por la renovación de la Iglesia, en este camino sinodal.
La asamblea comenzó una misa, luego se dirigió a los presentes el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, quien alentó a los asistentes a seguir realizando el trabajo pastoral con renovado espíritu. Además, se dieron a conocer los resultados de la consulta sinodal masiva realizada en el mes de marzo en las parroquias y, posteriormente, se realizó un trabajo de grupo para que en oración y participación se vaya definiendo el camino a seguir por la Iglesia local.
El vicario pastoral de la diócesis, padre Juvenal Galaz se manifestó muy satisfecho por la participación y del trabajo que se realizó. "Verlos tan entusiasmados y contentos de reencontrarse es muy significativo y nos da mucha esperanza por lo aportes que están haciendo y que nos permitirán ir construyendo una Iglesia más sinodal y participativa", señaló.
Por su parte, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera se manifestó muy satisfecho con la convocatoria y destacó la importancia de volver a la presencialidad de las reuniones. “Es necesario que podamos encontrarnos sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos, personal consagrado, junto con los laicos comprometidos, catequistas, agentes pastorales y tanta gente que está trabajando en la vida de la Iglesia. Es importante encontrarse, verse, alegrarnos por estar juntos y por trabajar por el Señor y también soñar la Iglesia que queremos”, dijo.
A esta asamblea fueron invitados los decanatos de Santa Rosa, Rancagua, Purísima y Santos Apostóles. Cabe señalar que la semana anterior se realizó un primer encuentro en Santa Cruz para los decanatos de Cardenal Caro y San Fernando- Chimbarongo.