Las comunidades del Decanato de Rancagua participaron el viernes 17 de junio, de la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, Corpus Christi, con una procesión desde la parroquia San Francisco de Asís de Rancagua por la calle Estado hasta la Catedral. Una vez en el templo, el decano de Rancagua, padre Giacomo Valenza junto a los sacerdotes de las diferentes comunidades recibieron a los fieles para participar en una liturgia y en un momento de Adoración al Santísimo.
Adicionalmente cada parroquia recordará esta solemnidad con su comunidad. En la parroquia Madre de la Divina Providencia de Rancagua se realizará a partir de las 11 horas, de hoy domingo 19 de junio una procesión por el interior del templo.
En la Catedral de Rancagua, ayer sábado 18 de junio se celebró a las 11 horas, la Santa Misa por los enfermos; y a las 12 horas, un retiro espiritual. Hoy domingo se realizará la misa en horario normal y el próximo 26 de junio, a las 12 horas, se desarrollará el tradicional Cuasimodo parroquial.
En la parroquia El Carmen de Graneros el domingo 19 de junio, a las 19 horas, celebrarán una misa de Sanación, donde también bendecirán el agua y la sal.
MENSAJE DEL OBISPO
El obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Sotoseñaló que “en esta solemnidad, la Iglesia nos invita a admirarnos con la presencia del Señor en medio nuestro, a través del sacramento de la Eucaristía, misterio de la fe que nos convoca cada día, cada domingo”.
Agregó que ésta es una oportunidad donde, como pueblo creyente, nos detenemos para adorar la presencia del Señor en medio nuestro y reconocer la bondad infinita que Él tuvo para quedarse y ser nuestro alimento. “Esta solemnidad es la fiesta del Emmanuel, de Dios con nosotros, de Dios que camina con nosotros y que nos espera en el altar y en el sagrario, donde el Señor está vivo. Alegrémonos y celebremos el Corpus Christi, al Señor que se entrega y que al recibirlo nosotros en comunión, aprendamos a hacer lo mismo, que nuestra vida tenga mucho de entrega y vida en abundancia”, aseveró.