Con misas, convivencias, mensajes de saludos y muchas muestras de cariño las comunidades de distintas parroquias de la diócesis saludaron a sus diáconos y reconocieron su labor en el día de San Lorenzo, su Santo Patrono, este 10 de agosto.
Los diáconos permanentes son parte del clero, generalmente son hombres casados, y son ordenados para ejercer la caridad de la Iglesia y para participar en la liturgia de acuerdo con el orden que reciben. El diácono proclama el Evangelio, predica, bautiza, es ministro ordinario de la comunión eucarística, asiste a la celebración del matrimonio y visita a los enfermos para consolarlos con la Eucaristía.
En la Diócesis de Rancagua cumplen su servicio 70 diáconos. Toda su labor fue reconocida también por el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, quien les agradeció su ministerio, que no está exento de dificultades, y los instó a que sigan desarrollándolo.
Por su parte, el asesor diocesano de los diáconos permanentes, padre Ernesto Castro, les dijo en esta festividad que “ustedes deben ser punto de comunión con los fieles, están insertos en la comunidad y son considerados como personas distinguidas en el servicio”. Los instó además a ser fieles seguidores de Jesucristo y del Evangelio en su labor.
Les contamos de agunas celebraciones:
En la P. San Juan Evangelista de San Vicente de Tagua Tagua, el párroco Padre Luis Escobar, junto al padre José Ortiz celebraron una misa junto a los diáconos de la parroquia. Luego hubo un compartir fraterno.