Para pedir por el trabajo, la protección de la vida y los lazos de amor en la familia minera el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, celebró en la Catedral una Eucaristía, en el día de san Lorenzo, patrono de los diáconos y los mineros, este 10 de agosto. Ésta fue concelebrada por el padre Marcelo Lorca, párroco de la Catedral.
En la misa participaron autoridades regionales, encabezadas por el delegado presidencial de la Región de O’Higgins, Fabio López; y la Seremi de Minería, Bárbara Gavia Herrera. También estuvieron presentes la Seremi de Economía, Francisca Cagliano Sanhueza; la Seremi de gobierno, Patricia Torrealba Pino; así como representantes de la División El Teniente (Codelco) y Minera Valle Central; trabajadores y empresarios de la industria; y estudiantes de liceos técnicos de la comuna.
Monseñor Guillermo Vera Soto dijo en su homilía que cada 10 de agosto, la iglesia celebra a san Lorenzo, y “damos gracias por el trabajo de estos hermanos y hermanas que laboran y han laborado por tanto tiempo sacando aquellos tesoros que contribuyen a la grandeza de nuestra nación. Cada hombre y mujer que trabaja en esa tarea es, sin duda, el tesoro más importante y cada empresa ha de saber valorar todo ese potencial humano, y cuidarlo, para que con toda la seguridad puedan trabajar. Hoy le damos gracias a Dios y contemplamos el ejemplo de este santo, que nos anima a descubrir lo verdaderos tesoros que tenemos. Las personas son el tesoro más grande toda nación y de la iglesia”.
En forma de agradecimiento, representantes de pequeña y de la gran minería realizaron diferentes ofrendas, tales como muestras de mineral de Chancón; un rosario de cobre con incrustaciones de lapislázuli para la Virgen; también ofrecieron sacos de sal; y una gruta en honor a san Lorenzo que fue instalada en el altar. Finalmente, la Seremi de Minería, Bárbara Gavia entregó un saludo por el día del minero y agradeció al obispo de Rancagua por recibirlos en su casa.