- El obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto llamó “a todos los que nos decimos católicos a seguir trabajando para mantener encendida la llama de la fe católica e impulsar la renovación y crecimiento del camino sinodal, misionero y evangelizador de la Iglesia diocesana”.
Al cumplirse, este 18 de octubre, 97 años desde la creación de la diócesis de Rancagua, ésta comienza a mirar su centenario, a celebrarse el próximo 2025. Al respecto, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, señaló que “en esta fecha es importante poder mirar el pasado, todo lo que se ha logrado y construido; y toda la fuerza que ha tenido esta iglesia desde sus inicios”.
Camino al centenario, el pastor diocesano dijo que “creo que tenemos que renovarnos en muchas cosas: seguir creciendo en el camino sinodal que nos invita el Santo Padre; sabernos responsables, todos nosotros, consagrados y laicos, de la marcha de la Iglesia; sentir la importancia de la tarea misionera para llevar la luz del Evangelio a todos los rincones de esta diócesis que ha ido creciendo en número de habitantes y así mantener encendida esa llama de la fe católica que está en el corazón de la gente de esta diócesis”.
Monseñor Vera llamó a que “en este aniversario celebremos con ese espíritu de renovación: hemos recibido tanto, se ha hecho tanto bien y esta Iglesia debe seguir llevando al Señor al corazón de todas las personas, Evangelizando; y para eso necesitamos el trabajo y aporte de cada uno de los que nos decimos católicos”, aseveró.