El 1 de noviembre, Solemnidad de todos los Santos, en el Monasterio de la Asunción, de las Monjas Benedictinas de Rengo, se realizó la toma del hábito monástico de la hermana Soledad Centeno. En la oportunidad, la comunidad, llena de alegría, se reunió en la Sala Capitular para dar comienzo al Rito de Iniciación al Noviciado de Soledad Centeno.
En este rito, la postulante recibe el hábito de la vida monástica como signo de la vida nueva que inicia -siendo el velo blanco signo de castidad y obediencia- y se compromete a seguir la Regla de San Benito «confiando no en las propias fuerzas sino en la misericordia de Dios”.
Antes de recibir el hábito monástico, la Madre Abadesa Alejandra Izquierdo le dirigió unas palabras en las que señaló que “es precioso ver como el Señor te fue llevando en tu vida y atrayéndote hacia Él”. Añadió que “rezamos juntas en este momento, acompañándote en un paso importante que estás dando tan al interior de la Comunidad que te acoge”.
La hermana Soledad ingresó al Monasterio el 1 de noviembre del 2021, y ahora recibió el hábito de novicia, señalando que: “Recibir este hábito significa mucho para mí, y me llena de asombro por el Señor, por lo que es capaz de hacer después de todo lo vivido… Este paso es una elección de amor, no sólo amor por mi elección personal de Dios, por amor a Dios, sino sobre todo este hábito significa mucho AMOR de parte de Dios, mucho amor de parte de Él para conmigo. Me recuerda todo el amor que Dios me tiene y toda la MISERICORDIA que he recibido de Él, me ha regalado una nueva vida, en este lugar… porque Él es amor y misericordia”.
La novicia concluyó expresando que: “Le doy gracias a Dios, a la Virgen y a toda la Comunidad de las monjas Benedictinas de Rengo que me acogen y acompañan en este paso tan precioso e importante de mi vida”.