Miembros del “Voluntariado de las Damas de San Vicente de Paul” (Damas de Azul), participaron activamente en esta celebración litúrgica.
En la capilla del Hospital de San Fernando celebraron una misa, presidida por el padre Aquiles Correa, párroco de San Fernando Rey, y concelebrada por el padre Sergio Farías, en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, este 27 de noviembre. En la oportunidad, el “Voluntariado de las Damas de San Vicente de Paul” (Damas de Azul), participaron activamente en esta celebración litúrgica.
Las voluntarias llevan ayuda a los hospitalizados más desposeídos y atienden un comedor abierto para quienes no tienen un lugar donde alimentarse. Cabe señalar que ellas continúan la labor que por muchos años ejercieron en la ciudad las Religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, orden a la que perteneció Santa Catalina Labouré, a quién se le apareció la Virgen.
En su homilía el Padre Aquiles destacó: “que el primer milagro y gracia de la Virgen fue ser la Madre de nuestro Señor y, por ello, también nuestra madre. Y ese amor celebramos justamente cuando iniciamos adviento, tiempo de espera del Amor que, a través suyo, se hizo presente entre nosotros. Acudamos a ella constantemente, confiando en ella, pues tal como se lo señaló a Santa Catalina, siempre estará acompañándonos, ayudándonos, y nunca nos dejará solos”. Luego, con las voces del Coro y ante la gran presencia de fieles, se culminó la celebración.