Miles de fieles peregrinaron hasta el Santuario de La Compañía, en Graneros, para participar de la fiesta de la Inmaculada Concepción este 8 de diciembre.
Provistos de sombreros, bloqueador solar y mucha agua, para sobrellevar las altas temperaturas llegaron en familia a participar de las distintas misas y a pagar sus mandas.
Cómo era antes de la pandemia en las calles aledañas al santuario se había instalado comercio. Pero luego de sortear a los vendedores la iglesia de la compañía recibía a los fieles que querían manifestar su devoción y fe a la virgen.
El obispo diocesano Mons. Guillermo Vera comenzó la celebración el día anterior- 7 de diciembre- con una misa a las 19 horas, y posteriormente acompañó a los peregrinos hasta la madrugada, pues hubo homenaje de los cantores a lo divino.
Al día siguiente además de oficiar algunas misas estuvo confesando a quienes llegaron al santuario. En la oportunidad señaló que esta celebración es una buena oportunidad para pedir a la virgen tranquilidad para terminar el año.
De este modo se volvió a celebrar a la Virgen Purísima en este santuario Mariano.