En horas de la tarde del viernes 1 de octubre, con presencia de familiares, amigos y autoridades locales, entre ellas, el alcalde de San Fernando, Pablo Silva, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, consagró al ministerio diaconal a Raúl Largo Ramírez y Francisco Arenas Flores.
Esta fue la última de las tres ceremonias de consagración al ministerio del diaconado permanente, realizadas en la Diócesis durante los meses de septiembre y octubre de este año, donde se consagró nueve diáconos permanentes.
El padre Juan Francisco Constanzo, párroco de la P. de Santa Rita de Cascia se mostró muy contento por estos dos hermanos que fueron consagrados, y destacó su proceso de servicio dentro de la misma parroquia. Raúl y Francisco son de ese sector, han participado en las actividades parroquiales, se han formado y ahora van a servir en la misma comunidad, indicó el padre.
“Creo que serán un gran aporte a la evangelización y al acompañamiento”, señaló el párroco, quien explicó que los feligreses también han manifestado su alegría y emoción por estos dos nuevos diáconos permanentes.
Cabe señalar que ellos se unen a quienes ya habían recibido el ministerio: Víctor Manuel Caro Ponce, parroquia Santa Clara, Rancagua; Miguel Angel Rivera Duarte, parroquia Santa Gemita, Rancagua; José Esteban González Madariaga, parroquia Divino Maestro, Rancagua; Leonel Fernando Littin Luengo, parroquia Sagrada Familia, Palmilla; y Francisco Eduardo Soto Rivera, parroquia Nuestra Señora del Rosario, Pichidegua; Luis Alberto Gálvez Barra y Jaime Raúl Muñoz Romero, en la parroquia Inmaculada Concepción de Pichilemu.
Diáconos permanentes reflexionaron sobre el Mes de la Biblia
Más de una veintena de diáconos de la diócesis de Rancagua se reunieron vía zoom para reflexionar sobre el Mes de la Biblia, que se celebró durante el mes de septiembre.
En la ocasión, el expositor fue el diácono Francisco Ferrada, quien se refirió al tema “Lectura popular de las Sagradas Escrituras. Durante dos horas, aproximadamente, los diáconos reflexionar y compartieron opiniones, finalizando la jornada con una oración final y bendición.