Un 11 de febrero de 1923 fue inaugurada en los terrenos de la Parroquia Cristo Rey de Rancagua, la Gruta de Lourdes, que ya forma parte del patrimonio cultural de la histórica ciudad. 100 años después, el sábado 11 de febrero, día de la Fiesta de la Virgen de Lourdes, la celebración de este acontecimiento se realizó con gran alegría, fe y devoción.
La jornada comenzó una procesión, encabezada por el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, y que contempló el paso por las calles Francia, Filomena y Lourdes, donde fue acompañada por vecinos y fieles del sector poniente de Rancagua.
No pudieron faltar las agrupaciones de bailes religiosos que se abrieron paso por las calles adornadas para la ocasión. Posteriormente, el pastor diocesano presidió la Santa Misa, en el templo parroquial. Como es tradición en los cumpleaños, el párroco de la P. Cristo Rey de Rancagua y encargado de la Gruta Lourdes de Rancagua, padre Giacomo Valenza, apagó las velas de una torta, que con orgullo mostraba el número 100. Así se culminó una serie de actividades programadas para festejar este hito histórico para la comunidad.
OTRAS ACTIVIDADES
Por motivo del centenario de la Gruta se elaboró un nutrido programa de actividades de diversa índole. Es así como el pasado 28 de enero, los fieles de la diócesis y devotos de la Virgen de Lourdes participaron de una misa de sanación, presidida por el padre Luis Escobar, para posteriormente, deleitarse con un concierto musical.
La celebración continuó el 2 de febrero, 12 horas, oportunidad en que se realizó la presentación del Libro del Centenario “La Gruta de Lourdes”, escrita por el párroco de la comunidad Cristo Rey de Rancagua y encargado de la Gruta Lourdes de Rancagua, padre Giacomo Valenza y el profesor Mario Nocetti. El texto versa sobre la importancia de la Gruta de Lourdes en la identidad de este tradicional sector rancagüino. Ese mismo día se inició la tradicional novena a la Virgen, con una intención particular por cada día. Es así, como el 10 de febrero, en el día de la Gratitud Pastoral, se reconoció el trabajo de dos catequistas beneméritas de la Pastoral Parroquial.