Palabras del Pastor

Obispo de Rancagua destaca avance en reconstrucción de templos

- Entre ellos el de Malloa, Pumanque y de La Merced de Rancagua. - Con motivo de la celebración, el sábado 24, de la fiesta patronal de La Merced, monseñor Alejandro Goic karmelic, asistió al Santuario de Alcones-Marchigüe.

 

Gracias a Dios y a la colaboración del Parlamento y el Supremo Gobierno, a través de los dos últimos gobernantes, que por medio de una ley permitió recibir fondos del Estado para edificios privados de uso público, hemos ido restaurando y reconstruyendo una serie de templos que habían quedado total o parcialmente destruidos. Es así como en las últimas semanas hemos tenido la alegría de dedicar dos nuevos templos muy importantes para sus respectivos pueblos: en Malloa, el Santuario en honor de San Judas Tadeo, que quedó magníficamente con la construcción tradicional de barro y adobe; y el nuevo templo de concreto en Pumanque, un pueblo lejano de Rancagua, pero muy cercano en el corazón de todos nosotros. Han sido dos tareas enormes muy bien terminadas y que han producido una grata alegría en Malloa como en Pumanque, tanto por la gran colaboración de las autoridades comunales como por el esfuerzo de los sacerdotes que están a cargo. Y también en el contexto de la celebración de Nuestra Señora de La Merced, que celebramos  ayer sábado 24, el viernes 30 de septiembre, tendremos la alegría de dedicar el templo de Nuestra Señora de La Merced, de Rancagua. Otro templo maravilloso en el corazón de la capital regional.

Son varias las parroquias de nuestra Sexta Región que están bajo la advocación de La Merced. Personalmente, me tocó participar de la tradicional fiesta de Alcones–Marchigüe, donde hay un hermoso Santuario en honor a Nuestra Madre, la Virgen La Merced. La Merced, título tradicional de esta veneración de la Virgen que nos recuerda el amor de Dios para los que más sufren, especialmente, para los presos, en la época de San Pedro Nolasco, cuya inspiración era ayudar y servir a quienes eran encarcelados por diversos motivos, en algunos casos muy justos y, en otros, muy injustos. Esa devoción fue traída por los padres mercedarios a nuestra región, en las primeras tareas evangelizadoras durante la Colonia, y ahí fue dada a varias comunidades cristianas. En nuestra diócesis de Rancagua son alrededor de ocho las que están bajo el patrocinio de La Merced. Sin duda, que la más importante es la que está en Rancagua y que va ser dedicada el viernes 30 de septiembre, puesto que este templo tiene un valor histórico. Los rancagüinos saben la importancia de ese templo donde O’Higgins avizoró la derrota y supo buscar una nueva campaña para lograr la independencia definitiva de nuestro país. Por eso muy feliz de que también este templo, a partir del próximo viernes, esté al servicio de  toda la comunidad católica de nuestra región y, sobre todo, de quienes viven cerca de ese templo. Además, se ha recuperado un templo histórico donde estuvo O’Higgins en el combate de Rancagua hace ya tantos años.