El sábado 22 de julio, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, presidió la Eucaristía de envío de los jóvenes de nuestra diócesis, que viajarán a Portugal, Lisboa, para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Ésta se realizó, en el templo del Santuario de Santa Rosa de Pelequén, cuyo rector y párroco, el padre Juan Carlos Farías, también forma parte de los peregrinos.
La delegación de la diócesis de Rancagua es de 23 personas de diferentes parroquias y está formada por: 8 jóvenes de la Pastoral Juvenil de la parroquia de Lo Miranda; 9 jóvenes del colegio San José de Murialdo, de Requínoa; 1 motivadora juvenil de Peralillo; 3 jóvenes del equipo diocesano de la Pastoral Juvenil; y Rodrigo Soto, como colaborador de prensa y cantante de la JMJ.
Se debe recordar que esta es la XXXVIII edición de la Jornada Mundial de la Juventud y se realizará entre el 1 al 6 de agosto, siendo una oportunidad para que jóvenes de todo el mundo se encuentren con el Papa. Es, además, una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil. Durante toda esa semana los participantes provenientes de todo el mundo se alojarán, en su mayoría, en instalaciones públicas (gimnasios, escuelas, polideportivos) y parroquias o en viviendas familiares. Vivirán momentos de oración, comunión y esparcimiento, entre los que destacan las celebraciones que cuentan con la presencia del Santo Padre Francisco, como la ceremonia de acogida y apertura, el Vía Crucis, la vigilia y, el último día, la misa de envío.