Hasta el próximo 29 de octubre de 2023 se celebrará en el Vaticano la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada al tema de la sinodalidad, bajo el título “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
Esta comenzó el miércoles 4 de octubre, con una misa de apertura, presidida por el Papa Francisco. En esta, el Pontífice invitó a afrontar los retos y problemas de hoy no con espíritu de división y conflicto, sino centrando la mirada en Dios, para ser una Iglesia que escucha y dialoga y no divide, donde el protagonista es el Espíritu Santo.
EL SÍNODO
La metodología de este sínodo es inédita, pues ha sido un proceso, que se ha vivido en distintas fases. Comenzó en octubre de 2021, con un fin de semana de reflexiones en el Vaticano y desde ahí se desplegó a la Iglesia universal: de octubre de 2021 a agosto de 2022, tuvo lugar la fase diocesana, para el trabajo de parroquias y diócesis; de octubre de 2022 a marzo de 2023, la fase continental, para el trabajo de las conferencias episcopales. Y este mes de octubre es la fase universal, en Roma. Es así como, del 4 al 29 de octubre tendrá lugar en el Vaticano la Asamblea General del Papa con obispos de todo el mundo, y la continuarán en octubre de 2024.
Una de las novedades de esta Asamblea es que, por primera vez en la historia de los Sínodos, las mujeres podrán votar sobre lo que se hable en el encuentro, todo esto guiado por el documento Instrumentum laboris (IL).
El IL es fruto de este largo proceso de escucha del pueblo de Dios en las Iglesias locales, cabe recordar que en la Diócesis de Rancagua se hizo una consulta en las misas en marzo de 2022, enviándose sus conclusiones en un informe a la Conferencia Episcopal de Chile. Lo mismo ocurrió en las posteriores etapas desarrolladas por parte de las Conferencias Episcopales y Asambleas Continentales.
De acuerdo con lo que han explicado, se trata un instrumento de trabajo para el discernimiento de los participantes de la etapa universal. No es un resumen del camino recorrido hasta ahora, sino el resultado de lo que se ha aprendido sobre la naturaleza de la Iglesia sinodal.
Como se ha reiterado, la finalidad del Sínodo de la Sinodalidad ha sido escuchar a toda la Iglesia y encontrar métodos que faciliten el llevar este concepto de “sinodalidad” a la práctica.
Desde Chile asistirán el Arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos Pérez; el Obispo Auxiliar de Santiago, Carlos Godoy Labraña; y como miembro no obispo, la Secretaria General Adjunta de la Conferencia Episcopal, Valeria López Mancini.