El domingo 8 de octubre por la tarde, la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Graneros, realizó su tradicional procesión de la Santísima Virgen del Carmen.
Desde hace más de 50 años los feligreses caminan por las calles de la comuna pidiendo a la patrona parroquial por las intenciones personales y parroquiales.
Este año, junto a los fieles y su párroco, padre Alejandro Jorquera, también caminó el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto. El pastor diocesano, compartió con los fieles y bendijo a las familias y a los enfermos.
La procesión fue un espacio de oración y fraternidad al rezar juntos.