Adiós al Cardenal Jorge Medina Estévez

Martes 02 de Noviembre del 2021
A la edad de 94 años falleció, el 3 de octubre, el Cardenal Jorge Medina Estévez, quien fuera obispo de Rancagua, Valparaíso y ocupara diversos roles en la Santa Sede. Entre sus servicios destacó ser prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y Cardenal Protodiácono, función en la que le correspondió anunciar el nombre del electo Papa Benedicto XVI en 2005.

Enseñanzas, consejos, anécdotas y vivencias compartidas recordaron quienes conocieron a monseñor Jorge Medina Estévez durante su paso por la Diócesis de Rancagua, luego de enterarse de la noticia de su partida a su descanso eterno.
El fallecimiento de monseñor Medina, quien tenía 94 años,  ocurrió el domingo 3 de octubre en Santiago y su Misa Funeral tuvo lugar el lunes 4 de octubre en la Catedral Metropolitana de Santiago, a la que acudieron sus familiares, amigos, seminaristas, sacerdotes, y obispos de Chile para despedirlo.

La misa de exequias fue presidida por el Nuncio Apostólico, monseñor Alberto Ortega, y a nombre del episcopado dirigió unas palabras monseñor Juan Ignacio González, quien recordó sus encargos pastorales y responsabilidades como consagrado; además pidió oración por él y consuelo para su familia y conocidos.

Monseñor Medina fue autor de numerosas obras: libros, folletos teológico-pastorales y artículos sobre temas eclesiológicos, de espiritualidad y derecho canónico. Su legado permanecerá por siempre entre nosotros.

Trayectoria

Mons. Jorge Medina Estévez nació el 23 de diciembre de 1926 en Santiago de Chile. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Liceo Alemán de Santiago. Antes de ingresar al seminario asistió a la facultad de derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Obtuvo el bachillerato en artes y biología.

Estudió en el Seminario Menor de Santiago, en Santiago; y en la Pontificia Universidad Católica de Santiago (licenciatura en letras y en biología; doctor en teología en 1955 y en derecho canónico). Fue ordenado sacerdote el 12 de junio de 1954. Fue miembro de la facultad del Seminario Mayor de Santiago de Chile. Asistió al Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965, como perito. Juez del Tribunal Metropolitano, pro-gran canciller de la Universidad Católica de Santiago; y canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana de Santiago. Fue Consultor de varios dicasterios del Vaticano.
Hasta 1965 enseñó filosofía en el seminario y hasta 1994 teología en la facultad de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde sirvió algunos años como decano.
El Papa Juan Pablo II lo eligió obispo titular de Tibili y auxiliar de Rancagua, el 18 de diciembre de 1984. Fue consagrado obispo el 6 de enero de 1985, en Ciudad del Vaticano, por el Papa Juan Pablo II. Trasladado a la sede de Rancagua el 25 de noviembre de 1987. Fue trasladado a la sede de Valparaíso, el 16 de abril de 1993.
El 21 de junio de 1996 fue nombrado Pro Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Renunció al gobierno pastoral de la diócesis el 21 de junio de 1996. Fue promovido a Arzobispo, el 19 de septiembre de 1996. Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997.
Fue creado cardenal diácono, el 21 de febrero de 1998; recibió la birreta roja y la diaconía de San Saba, el 21 de febrero de 1998. Fue nombrado Prefecto el 23 de febrero de 1998. El 24 de febrero de 2005 fue nombrado Protodiácono del Colegio Cardenalicio. Participó en el Cónclave del 18 al 19 de abril de 2005. Como Cardenal Protodiácono, anunció el nombre del recién electo Benedicto XVI y en la ceremonia de iniciación de su pontificado le impuso el palio arzobispal, el 24 de abril de 2005.

Misa de exequias

El obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, invita a la comunidad diocesana a participar de la misa de exequias, que se celebrará el miércoles 3 de noviembre, a las 19 horas, en la Catedral de Rancagua y donde se recordará y rezará por la memoria del Cardenal, monseñor Jorge Medina Estévez; y el obispo emérito de Rancagua, monseñor Javier Prado Aránguiz.

Ambos prelados han fallecido en tiempo de pandemia: el obispo emérito de Rancagua (1993 y 2004), monseñor Javier Prado, falleció el pasado 23 de junio de 2020. Mientras que el cardenal Jorge Medina falleció el pasado 3 de octubre.

También el miércoles 3 de noviembre, los sacerdotes -en el contexto del encuentro mensual del presbiterio diocesano- renovarán sus promesas sacerdotales. Se invita a la comunidad a acompañar a sus sacerdotes y rezar por quienes fueron sus pastores diocesanos.