Una oportunidad para desarrollar un proceso de cambio en sus vidas es la Residencia para la Superación “La Santa Cruz”, para personas en situación de calle, la que fue inaugurada en Rancagua, este viernes 17 de agosto.
Este proyecto gubernamental fue delegado por el Ministerio de Desarrollo Social a la Fundación Caritas y Acción Social de la Diócesis de Rancagua, que ha asumido esta tarea respondiendo a su misión de brindar apoyo a las personas vulnerables o abandonadas, para contribuir a un desarrollo humano más digno.
Este centro, que ofrece residencia temporal a personas en situación de calle, busca ser el escenario propicio para el cambio, ya que favorece el desarrollo de proyectos personales de superación, con énfasis en el mejoramiento de las competencias para el auto-sustento, el desarrollo de habilidades sociales y de convivencia, habilidades para el auto-cuidado de la salud física y mental, y la incorporación a servicios sociales y de salud y a la red de protección.
Tres de los siete residentes con que ya cuenta la casa estuvieron presentes en este vamos inicial. La ceremonia contó con la presencia de autoridades civiles y religiosas, encabezadas por el Obispo Diocesano, monseñor Alejandro Goic Karmelic y el Intendente Regional, Patricio Rey Sommer, además del senador, Juan Pablo Letelier, entre otros.
En la oportunidad, el presidente de Fundación Caritas, padre Fernando Armijo Coloma, destacó que la acción de esta entidad se orienta a la superación de la pobreza, “volcando todo nuestro empeño en servir. Donde hay una necesidad, una debilidad, ahí está nuestra tarea. Lo hacemos con gran amor y en nombre del Señor Jesús, que es nuestro Padre y ejemplo, y con las virtudes propias de cada persona que entrega su aporte, como el joven que va en la noche a socorrer a alguien, de quienes vienen con alegría a donar algo, de quienes hacen una campaña. Entre todos podemos ofrecer un mejor servicio a quienes más lo necesitan. Creo que eso es lo que debemos hacer todos los chilenos y chilenas, debemos hacer algo por la superación de la pobreza, en forma mancomunada”.
Por su parte, monseñor Alejandro Goic, manifestó que este proyecto es una expresión de amor al prójimo en los más humildes, como lo son las personas que no tienen un techo donde vivir con dignidad. Detalló, además, que por esta razón no se dudó un sólo momento en aceptar la invitación del Ministerio de Desarrollo Social.
“Es un hogar acogedor, que dará dignidad a las personas que aquí viven –añadió el obispo diocesano- y confiamos en que, después de 12 meses, con el trabajo de acompañamiento que se va a ir haciendo con ellos, puedan valerse por si mismos en cuanto a vivienda y trabajo. Así que estoy muy feliz de que la Iglesia Católica se parte, a través de Fundación Caritas y Acción Social, de este proyecto tan evangélico y tan lleno de amor”.
La ceremonia finalizó con la bendición de las dependencias por parte de monseñor Goic, el tradicional corte de cinta y una visita de las autoridades por las distintas instalaciones de la recién inaugurada residencia.