En el fin de año, por lo general, se reúnen las familias, para despedir juntos el año que termina y recibir el que empieza. Además, es una oportunidad para hacer un balance y proyectarse al futuro.
Le pedimos a párrocos y sacerdotes con responsabilidades pastorales que nos entreguen un mensaje para el año que se avecina.
“Queridos amigos, hermanos, hermanas, desde la Vicaría Pastoral les saludo con mucho cariño, agradeciendo a cada uno de ustedes por todo el esfuerzo que han puesto en este año pastoral que estamos terminando.
Y a la vez, quiero invitarles a que con renovadas fuerzas podamos iniciar el nuevo año pastoral, especialmente, mirando lo que será la celebración de nuestro centenario como diócesis.
¡Qué el Señor bendiga y les retribuya abundantemente todo el bien que hacen por la Iglesia y por sus comunidades!”, expresó el Vicario Pastoral de la Diócesis, padre Juvenal Galaz.
Por su parte, el Vicario de Educación de la Diócesis, padre Patricio Cavour, envió “un mensaje de afecto y cariño a todos los profesores de religión, especialmente a los de nuestra diócesis. Quisiera invitarlos a seguir trabajando juntos por la formación y la evangelización”, señaló.
También contó que “como Vicaría para la Educación tenemos varios desafíos para el próximo año: poder sacar adelante nuestro congreso diocesano anual; también la formación permanente de nuestros profesores de religión; y - lo más próximo- participar en el Congreso interdiocesano, organizado por los arzobispados de Concepción y Santiago y los obispados de San Felipe y Rancagua”, indicó.
En el ámbito de la piedad popular, desde el Santuario de Santa Rosa, el rector del santuario, padre Juan Carlos Farías envía un saludo e indica que en “el santuario vamos a concentrarnos en las misiones de verano, porque creo que van a ser un gran regalo de Dios. Esperamos que sean muy bonitas, pues vendrán miembros del Movimiento Escoge, del Verbo Divino”. Además, indicó que tienen muchos proyectos como santuario para poder seguir desarrollándose e incrementando la piedad popular.
Finalmente, el asesor de la Pastoral Familiar Padre Ernesto Castro, invitó a que “cuidemos la vida familiar, como departamento tenemos que agrandar nuestro trabajo pastoral llegando ojalá todas las parroquias y comunidades de la diócesis. Por otra parte, tenemos que rogar y pedirle al Señor que nos dé muchas vocaciones. Necesitamos sacerdotes, ya sean obispos, presbíteros o diáconos.
Así, entre anhelos y proyectos, el Pueblo de Dios que peregrina por Rancagua se prepara para recibir el 2024, acercándose más al centenario.