Desde hace unos años en esta fecha que en la cual celebramos la epifanía del Señor, nosotras como equipo celebramos la navidad con algunas de las familias de hermanas y hermanos extranjeros que han pasado durante este año por nuestras oficinas. Para nosotras es un signo. Es el momento en el cual Jesús se nos es revelado como el Mesías de Israel y el Salvador del mundo Es una revelación de Jesús como el Mesías especialmente para los gentiles, simbolizando la inclusión de todas las naciones, lenguas y pueblos en el plan de salvación de Dios. La inclusión es un gran desafío para todos y todas como país. El año recién pasado ha sido particularmente difícil para todos: Hay un alza desmesurada en el costo de la vida y una escase de posibilidades en el ámbito laboral. Esto, sumado a otros prejuicios que se han instalado en nuestra sociedad, han afectado especialmente a las familias extranjeras que han decidido realizar un proyecto de vida en la región de O’Higgins.
El Departamento de Pastoral de Migrantes desarrolla su servicio pastoral solo con donaciones, que se generan durante el año por medio de la colecta del día del migrante en el mes de septiembre en cada parroquia, a ello se suma el apoyo solidario de particulares e instituciones que solidarizan con este grupo de hermanaos y hermanas, que es considerado uno de los más vulnerables de este tiempo. En esta tarea agradecemos el constante ánimo y apoyo de Monseñor Guillermo Vera, que está atento a los desafíos de esta pastoral.
La celebración, que inició con una pequeña liturgia, convocó 40 familias, con sus niños y niñas, todos ellos de distintas nacionalidades. A estas familias después de la oración, se les sirvió pan de pascua bebida y helados en un compartir fraterno. Cada niño y niña recibió un regalo de acuerdo con su edad y sus familias una canasta de alimento para apoyarles. Esta hermosa fiesta pudo realizarse gracias a las parroquias: Divino Maestro, Madre de la Divina Providencia y Nuestra Señora del Carmen de Graneros. A ese esfuerzo se suma la generosidad del grupo Abogados por la Navidad, en el cual participan el Colegio de abogados, la Asociación de Magistrados, la Zonal de Notarios y Conservadores, y la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Rancagua (todos de la región de O’Higgins). Además, tuvimos la colaboración de particulares y de todo el equipo de voluntarias, que con sus familias apoyan la gestión de esta pastoral. Mención aparte es el constante soporte comunicacional que cada año nos ofrece el Diario el Rancagüino y el Departamento de Comunicaciones del Obispado de Rancagua.
Deseamos que el Señor bendiga a cada persona e institución que se hace parte de nuestro servicio en la Iglesia diocesana. Y que Jesús niño se revele en sus vidas como el Dios que les guía a su encuentro.
Por Departamento de Pastoral de Migrantes
Obispado de Rancagua