Hermanas y Hermanos, les saludamos con afecto sincero, y con el anhelo de que pronto nos encontremos, pudiendo compartir vivencialmente la fraternidad. Mi deseo es animarlos, pues sé que nuestra labor como Pastoral del 1%, no ha sido fácil todo este tiempo adverso por esta invasiva pandemia del Covid 19.
Aprovechando que estamos en el tiempo de Adviento, los invito a que se un periodo de intensa reflexión, ya que hace bien, lo necesitamos. Hay que buscar instancias de tranquilidad, para estar en contacto con el Señor y hacer oración. Urge orar, son tantas las situaciones a las que nos toca vivir, que en medio de ellas, muchas veces nos sentimos abrumados, débiles, sin ganas de nada, vacíos, superficiales. Con razón Jesús nos decía: “Velen y oren, para que podamos hacer frente a la prueba; que el espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil” (Mt 26,41), con todo, la vida es hermosa, ¡vale la pena vivirla!, que la oración nos mueva a esa esperanza alegre, confiada en el Señor.
Que esta Navidad, el mejor regalo para Jesús y para nosotros –como algo recíproco – sea acoger a Cristo, vivir su Evangelio con alegría y compromiso permanente.
¡Gracias! a todos quienes contribuyeron voluntariamente al sostenimiento económico a la Iglesia con su aporte mensual del 1% de sus ingresos, a pesar de las circunstancias.
¡Gracias! a todas las hermanas y hermanos de la Pastoral del 1%.
¡¡FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO BENDECIDO!!
Diácono Genaro Díaz
Director Diocesano
1% a mi Iglesia