El 18 de septiembre, en la Parroquia San Francisco de Asís de Rancagua, se celebró un Te Deum para orar por Chile, presidido por el obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera. Al evento asistieron diversas autoridades, entre ellas el gobernador regional Pablo Silva, el delegado presidencial Fabio López, y el alcalde de Rancagua Emerson Avendaño, así como representantes de las Fuerzas Armadas, voluntariados y feligreses de distintas parroquias.
Durante la ceremonia, Monseñor Vera reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el país, señalando que, aunque se han logrado avances, existen problemas que preocupan, como la corrupción y la violencia. “El alma de Chile está resentida (...) no hemos cumplido con toda entrega y transparencia nuestra misión”, afirmó.
El obispo hizo un llamado a la unidad y a la necesidad de más héroes, hombres y mujeres que promuevan valores como la sencillez, honradez y generosidad. También se refirió a temas sensibles como el aborto y la eutanasia, rechazando que estas leyes representen el progreso, y subrayó la importancia de cuidar a los más vulnerables, especialmente los no nacidos y los enfermos.
En su mensaje final, Monseñor Vera insistió en la inclusión de todos en la sociedad: “En Chile nadie sobra. Chile necesita de todos, una mesa para todos”.
Rancagua, 18 de septiembre de 2024.-