En un encuentro marcado por la oración y el discernimiento, los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile concluyeron su 130ª Asamblea Plenaria en San Francisco de Mostazal bajo el lema "Alegres en la esperanza" (Rm 12, 12). En su mensaje, llamaron a todos los fieles y personas de buena voluntad a trabajar por el bien común, fortalecer la democracia y responder a los desafíos sociales y pastorales que enfrenta el país.
Entre los principales puntos abordados, destaca su gratitud al Papa Francisco por la próxima creación del ArzobispoFernando Chomali como Cardenal, señalándolo como un llamado a construir comunidades misericordiosas y comprometidas. Asimismo, expresaron preocupación por el crimen organizado, la corrupción y la falta de acogida a los migrantes, instando a las autoridades a un liderazgo en pro de la justicia y el diálogo.
En el plano eclesial, los obispos celebraron los frutos del Sínodo sobre la Sinodalidad, subrayando la corresponsabilidad de los bautizados en la misión de la Iglesia. Además, anunciaron una renovación de la catequesis, buscando adaptarla a las realidades actuales y destacando el rol de catequistas en este esfuerzo.
Con miras al futuro, los pastores invitaron a la participación activa en la Primera Jornada Nacional de la Juventud 2025, que se celebrará en La Serena, y a vivir el Año Santo Jubilar convocado por el Papa Francisco, como un tiempo de gracia y conversión.
Finalmente, al recordar los 40 años del Tratado de Paz entre Chile y Argentina y los 50 años del Santuario de Maipú, renovaron su llamado a la reconciliación y la esperanza, pidiendo la intercesión de la Virgen María para construir una nación unida, justa y fraterna.