El Santo Padre ha confiado a su Red Mundial de Oración las intenciones que guiarán la reflexión y acción espiritual durante el año 2025. Estas peticiones abordan desafíos actuales y alientan a los cristianos a orar y actuar en favor de un mundo más humano y solidario.
En enero, se rezará por el derecho a la educación de migrantes y refugiados, recordando que la formación es clave para construir un futuro mejor. En febrero, la oración estará dedicada a las vocaciones sacerdotales y religiosas, pidiendo discernimiento para los jóvenes llamados a servir.
El mes de marzo enfocará la mirada en las familias en crisis, pidiendo que el perdón sea el camino hacia la reconciliación. En abril, el Papa invita a reflexionar sobre el uso de las nuevas tecnologías, para que estas no deshumanicen las relaciones.
A lo largo del año, las intenciones destacan la importancia de temas como el trabajo digno (mayo), la compasión (junio), el discernimiento (julio) y la convivencia pacífica (agosto). También se subraya la responsabilidad hacia la creación (septiembre), el diálogo interreligioso (octubre) y la prevención del suicidio (noviembre).
Diciembre cerrará el año con una plegaria especial por los cristianos en contextos de conflicto, encomendándolos como semillas de paz y esperanza, particularmente en el Medio Oriente.
Estas intenciones, profundamente enraizadas en las enseñanzas del Evangelio, nos recuerdan que la oración es un camino de transformación personal y social. Unámonos en comunidad para responder al llamado del Papa, promoviendo la justicia, la dignidad y el amor en el mundo.