• La Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo vivió una jornada de espiritualidad y canto con la visita de las hermanas del Oratorio Mariano y la presencia del Obispo Guillermo Vera Soto.
El pasado jueves 2 de enero, los fieles de la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo de Rancagua experimentaron una jornada especial de fe y comunión gracias a la visita de las hermanas del Oratorio Mariano de la Diócesis de San Bernardo. La actividad estuvo marcada por momentos de profunda espiritualidad, música y celebración, dejando una huella en la comunidad.
La Santa Misa, presidida por el Obispo de Rancagua, Mons. Guillermo Vera Soto, fue el punto culminante de la jornada. Durante la homilía, el obispo destacó la importancia del encuentro fraterno y la adoración como pilares para fortalecer la fe en la vida cotidiana. Los fieles expresaron su gratitud por la presencia del obispo, calificándola como un gesto de cercanía y acompañamiento pastoral.
Las hermanas del Oratorio Mariano acompañaron la liturgia con sus cantos, añadiendo un toque de solemnidad y recogimiento al evento. Posteriormente, durante la Adoración al Santísimo, sus voces guiaron a los asistentes a un momento de reflexión y conexión espiritual, creando un ambiente lleno de paz y devoción.
Al finalizar, las hermanas ofrecieron un pequeño concierto de cantos navideños, que fue recibido con alegría por los presentes. Este gesto de fraternidad y celebración marcó el cierre perfecto para una jornada en la que la música, la fe y la comunidad se unieron en alabanza a Dios.
