El sábado 25 de enero partió a la Casa del Padre la Hermana Lidia Molina Sanhueza, fundadora del Instituto Diocesano Misioneras de la Santísima Trinidad, a la edad de 97 años. Agradecemos a Dios por su consagración, su entrega generosa y su labor en nuestra Iglesia diocesana, dejando un legado de fe, amor y misión que permanecerá en los corazones de muchos.
La misa por su descanso eterno la ofició el padre Sergio Pérez, el domingo 26, en la capilla de la Casa de Ejercicios de Pelequén, lugar donde residía. Hasta ahí llegaron sus hermanas de instituto y muchos laicos y consagrados que compartieron con ella a lo largo de su vida.
Su legado
El Instituto Secular “Misioneras Diocesanas de la Santísima Trinidad” es un Instituto laical de vida consagra, en el cual sus miembros viviendo en el mundo, se esfuerzan para alcanzar la perfección del mundo desde dentro de él.
Este fue fundado por la hermana Lidia Molina, el 12 de septiembre de 1962, recibiendo la aprobación de la Diócesis el 30 de diciembre de 1988 y de la Santa Sede en julio de 1997. La finalidad del Instituto es la gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Sus miembros, con su condición secular, viven una entrega a Dios discreta y silenciosa, desarrollando el apostolado en el ámbito de su vida familiar y profesional. Este instituto secular está presente en Puerto Montt, Valdivia, Los Ángeles, Curicó, Talca, Rancagua, Santiago, Melipilla, Ovalle.