El pasado domingo 26 de enero, el Faro Monumental de La Serena brilló más que nunca al recibir a más de 5 mil peregrinos en la clausura de la primera Jornada Nacional de la Juventud (JNJ), donde jóvenes de todas las diócesis del país celebraron este encuentro histórico que dejó huellas imborrables de comunión y misión.
La jornada comenzó a las 10.30 horas, con un preludio musical a cargo de la Banda Ruha y la participación de Pablo Cifuentes, Fernando Leiva y el querido Padre "Jota", quienes prepararon los corazones para la celebración central. La misa de clausura fue presidida por Mons. René Rebolledo Salinas, Arzobispo de La Serena y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, quien invitó a los jóvenes a ser testigos valientes de Cristo en el mundo.
En su homilía, Mons. Rebolledo proclamó: “El Señor actualiza hoy su salvación entre nosotros. Nos llama a ser ungidos y enviados, llevando su buena nueva a los más necesitados”. También animó a los jóvenes a caminar con esperanza, recordándoles que “Cristo está vivo y vive en nosotros”. Bajo la protección maternal de la Virgen del Rosario de Andacollo, la “Chinita”, el pastor confió esta nueva generación al cuidado amoroso de nuestra Madre.
La misa fue una verdadera acción de gracias por una semana llena de oración, encuentros y servicio. Con emoción, se rindió homenaje a las familias, voluntarios y servidores que hicieron posible este evento, resaltando la riqueza del trabajo en comunidad.
Como signo de unidad, se colocó una placa conmemorativa en la “Cruz Peregrina”, símbolo que acompañará futuras jornadas. Mientras se despidieron, los jóvenes compartieron su entusiasmo por el próximo encuentro, con Santiago y Valparaíso como posibles sedes.
Recordemos que Más de 200 jóvenes de la Diócesis de Rancagua participaron en este encuentro que celebró la fe y la esperanza, uniendo a miles de peregrinos de todo el país.
