El pasado 1 de febrero, la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo de Rancagua acogió un cenáculo de oración y una Misa de consagración al Inmaculado Corazón de María, convocados por el Movimiento Sacerdotal Mariano. Esta comunidad de oración, liderada en Chile por el padre Cristian Salazar, busca fortalecer la espiritualidad mariana entre sacerdotes y laicos.
La tradición de los cenáculos marianos también se vivió en distintas localidades de la región. El lunes 3 de febrero, un grupo de fieles se reunió en Pumanque, en el hogar de una familia, para rezar el Rosario y meditar un mensaje de la Virgen dado al padre Stefano Gobbi, fundador del movimiento y actualmente en proceso de canonización. La jornada concluyó con la consagración al Inmaculado Corazón de María y un fraterno compartir.
Ese mismo día, un matrimonio en Graneros organizó otro cenáculo con sus cercanos, siguiendo el esquema tradicional: rezo del Rosario, lectura del mensaje de la Virgen y la consagración familiar. “Cada cenáculo es un espacio de encuentro con María, donde crece la fe y se fortalece la vida familiar”, destacó el padre Salazar.
El Movimiento Sacerdotal Mariano, presente en muchas parroquias y hogares del país, invita a todos los fieles a unirse a esta misión de oración y consagración. Quienes deseen conocer más pueden seguir su página de Facebook o su canal de YouTube, donde se comparten testimonios y encuentros de oración.
El pasado 1 de febrero, la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo de Rancagua acogió un cenáculo de oración y una Misa de consagración al Inmaculado Corazón de María, convocados por el Movimiento Sacerdotal Mariano. Esta comunidad de oración, liderada en Chile por el padre Cristian Salazar, busca fortalecer la espiritualidad mariana entre sacerdotes y laicos.
La tradición de los cenáculos marianos también se vivió en distintas localidades de la región. El lunes 3 de febrero, un grupo de fieles se reunió en Pumanque, en el hogar de una familia, para rezar el Rosario y meditar un mensaje de la Virgen dado al padre Stefano Gobbi, fundador del movimiento y actualmente en proceso de canonización. La jornada concluyó con la consagración al Inmaculado Corazón de María y un fraterno compartir.
Ese mismo día, un matrimonio en Graneros organizó otro cenáculo con sus cercanos, siguiendo el esquema tradicional: rezo del Rosario, lectura del mensaje de la Virgen y la consagración familiar. “Cada cenáculo es un espacio de encuentro con María, donde crece la fe y se fortalece la vida familiar”, destacó el padre Salazar.
El Movimiento Sacerdotal Mariano, presente en muchas parroquias y hogares del país, invita a todos los fieles a unirse a esta misión de oración y consagración. Quienes deseen conocer más pueden seguir su página de Facebook o su canal de YouTube, donde se comparten testimonios y encuentros de oración.
