El pasado sábado 22 de febrero, los fieles de la Parroquia Inmaculada Concepción de Pichilemu vivieron una jornada de intensa oración y consagración en un cenáculo mariano organizado por el Movimiento Sacerdotal Mariano. La actividad, realizada en la Costanera junto al barco, fue un momento de encuentro con la Virgen María, en el que los asistentes renovaron su amor y confianza en su protección maternal.
Durante la jornada, los fieles rezaron el Santo Rosario, elevando sus plegarias a Dios por intercesión de la Santísima Virgen. Con fe y devoción, se encomendaron al Inmaculado Corazón de María, reafirmando su compromiso de seguir a Cristo con mayor entrega.
La jornada culminó con la celebración de la Santa Misa, presidida por el Padre Claudio Fuenzalida, párroco de Pichilemu. En su homilía, el sacerdote destacó la importancia de confiar en la Virgen como Madre y guía en el camino de la fe, alentando a los fieles a perseverar en la oración y en la misión evangelizadora.
Este cenáculo de oración fue un signo de unidad y fervor mariano, fortaleciendo el espíritu comunitario y renovando la esperanza en la acción de Dios en la vida de cada creyente.
