Entre el 10 y el 14 de marzo, los sacerdotes de la Diócesis de Rancagua se reunirán en la Casa de Retiros de Alvernia, en San Francisco de Mostazal, para participar en su tradicional retiro anual del clero. Este encuentro espiritual busca fortalecer la vida pastoral y renovar el compromiso sacerdotal en un ambiente de recogimiento y oración.
El obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera, ha destacado la importancia de estos días de retiro, como un tiempo necesario para detenerse, escuchar la voz de Dios y regresar a las labores pastorales con el corazón renovado.
Este retiro cobra especial relevancia en el contexto del Año Jubilar 2025, que invita a la conversión y a vivir con mayor intensidad la misión evangelizadora. Además, este año se están viviendo los 100 años de la diócesis, lo que es otro hito importante.
