La Iglesia siempre ha celebrado el nacimiento de Jesús y la misa de Nochebuena, pero fue -alrededor del año 1.200- que surgió esta idea de San Francisco de Asís de solemnizar esta misa y hacer más presente el hecho del nacimiento.
El obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, destacó la preocupación de las parroquias por confeccionar los pesebres, porque “son el pesebre de toda la comunidad, del barrio de la ciudad, para ir a rezar y dedicarle un tiempo para contemplar el misterio de Dios que se hace hombre”.
A continuación una muestra fotográfica de algunas de las parroquias de nuestra diócesis de Rancagua que con tanta dedicación confeccionaron sus pesebres.