Actualidad Diocesana

Día del Niño por Nacer: Un Llamado a Defender la Vida

Martes 25 de Marzo del 2025
El 25 de marzo, en la Anunciación del Señor, la Iglesia nos invita a celebrar la vida desde su concepción y a rezar por todas las madres gestantes.

Cada 25 de marzo, la Iglesia Católica conmemora la Solemnidad de la Anunciación del Señor, recordando el momento en que Jesús fue concebido en el vientre de María. Esta fecha ha sido elegida en varios países para celebrar el Día del Niño por Nacer, promoviendo el valor sagrado de la vida desde su inicio.

La iniciativa, nacida en Argentina en 1999, ha sido adoptada en diversas naciones como Chile, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana. En otras, como España, Brasil y México, la celebración se mantiene en espera de un reconocimiento oficial.

El padre Ernesto Castro, asesor diocesano de la Pastoral Familiar y del Centro La Vida Siempre, nos invita a reflexionar sobre el profundo significado de esta jornada: “Este es un día de fiesta, porque celebramos el inicio del misterio de la Encarnación. Dios se hizo uno de nosotros en el vientre de María, mostrándonos que toda vida es sagrada y digna de ser acogida con amor”.

Desde su labor pastoral, el padre Castro es testigo de muchas mujeres que enfrentan embarazos en circunstancias difíciles y, aun así, eligen decir sí a la vida. “Cada madre es la primera casa de su hijo, la primera escuela de amor, donde se aprende a dar y a perdonar”, destaca. Su mensaje es claro: el respeto por la vida comienza desde la concepción y debe ser promovido con ternura y compromiso cristiano.

San Juan Pablo II, quien apoyó esta iniciativa en su pontificado, nos recordó que esta celebración debe inspirar una cultura de respeto por la dignidad humana en todas las etapas de la existencia.

Este 25 de marzo, el padre Ernesto nos anima a rezar el Ángelus en familia, como signo de comunión con la Iglesia universal. “Es hermoso que nuestros niños escuchen desde pequeños que la vida es un regalo, que vale la pena ser protegida y celebrada”, concluye.

En este Día del Niño por Nacer, renovemos nuestra misión de custodiar la vida y acompañar a quienes más lo necesitan, proclamando con alegría: ¡Sí a la vida!