Actualidad Diocesana

Fieles de la Parroquia San Andrés de Ciruelos celebran remodelación del templo

Miércoles 26 de Marzo del 2025
Con la presencia de Monseñor Guillermo Vera y la comunidad parroquial, se bendijo el nuevo altar y ambón, destacando su consagración y la incorporación de una reliquia del beato Francisco Palau.

La comunidad de Ciruelos vivió un momento de profunda fe con la consagración del nuevo altar y ambón en su templo parroquial el pasado domingo 23 de marzo. El obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera, presidio la ceremonia, que incluyó la incorporación de una reliquia del beato Francisco Palau y Quer.

El templo de San Andrés Apóstol de Ciruelos, con una historia que se remonta a 1778, celebró la renovación de su altar y ambón, obras inspiradas en la antigua pila bautismal de madera de encino. El nuevo altar, con una estructura de madera y cubierta de mármol, fue consagrado con Santo Crisma en una emotiva ceremonia litúrgica.

"La Iglesia sugiere que los altares de esta materialidad sean consagrados, y esto lo debe hacer el obispo. Es un acto que fortalece nuestra fe y nos recuerda la centralidad de la Eucaristía", explicó el administrador parroquial, padre Claudio Fuenzalida.

En la base del altar se depositó una reliquia de primer grado del beato Francisco Palau y Quer, sacerdote, misionero y fundador de las Carmelitas Misioneras Teresianas. "Esta reliquia, que recibí en Roma en 2020, encuentra ahora un lugar permanente en nuestra parroquia", relató el padre Fuenzalida. La congregación, presente en la diócesis de Rancagua, mantiene una residencia para adultas mayores en San Fernando.

La celebración contó con la presencia de la hermana Leonor, delegada en Chile de la congregación, y otras religiosas, quienes donaron una imagen del beato Palau para la parroquia. "Fue una ceremonia llena de gratitud y comunidad", destacó el sacerdote.

El padre Fuenzalida también expresó su reconocimiento a los donantes que hicieron posible la renovación del altar, el ambón y el piso del templo. "Dios no se deja ganar en generosidad. Agradezco también a las comunidades parroquiales y a todos quienes colaboraron para que esta celebración fuera digna y hermosa. Para Dios, lo mejor", concluyó.