El pasado sábado cinco de abril el Padre Robinson Piña Piña asumió como nuevo párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en Rosario, en el conocido Santuario de San Expedito, perteneciente al decanato Santa Rosa. Su llegada responde a una necesidad pastoral y familiar: “Mi traslado se debe a razones netamente humanitarias. Mi madre, de 90 años, padece Alzheimer y necesitaba estar más cerca de ella para cuidarla cada noche. Hablé con el obispo y me permitió este cambio por cercanía y tiempo”, explicó el sacerdote.
Con un tono sereno y fraterno, el Padre Piña manifestó su entusiasmo por este nuevo servicio eclesial: “Vengo con mucha alegría a acompañar a esta comunidad, para que juntos hagamos camino en la fe, descubriendo las huellas de Jesús y fortaleciendo nuestra relación con Cristo, que es lo más importante”.
La comunidad parroquial vive un año especialmente intenso en el contexto del Centenario de la Diócesis de Rancagua y el Año del Jubileo. El Santuario de San Expedito ha sido reconocido como santuario jubilar, abierto diariamente a los peregrinos que deseen ganar la indulgencia. “Estamos felices de recibir a quienes vienen con fe a este lugar de gracia”, señaló el párroco.
Además, se preparan importantes celebraciones, como el jubileo de los acólitos el próximo Domingo de Ramos y el jubileo de los catequistas el 3 de mayo en Santa Cruz. A ello se suma un hito significativo para la comunidad: la parroquia cumple 25 años desde su fundación, y en octubre celebrarán las bodas de plata junto a la fiesta patronal de la Virgen del Rosario.
“Todas estas actividades nos permitirán estar más cerca de la gente, conocernos, visitarnos. Porque uno se encuentra con el pueblo de Dios en medio de la vida de la comunidad”, concluyó el Padre Robinson, con la cercanía de un pastor que ya comenzó a caminar junto a su nuevo rebaño.
Por su parte, el Padre Carlos Naranjo, quien era el anterior párroco de la comunidad, estará viviendo una experiencia pastoral en la Diócesis de Valdivia. Por ello, se despidió de los fieles, quienes le expresaron su cariño y le desearon bendiciones en su nuevo encargo pastoral.