Actualidad Diocesana

Nueva pastoral en El Sagrario de Rancagua acompaña a enfermos y adultos mayores

Martes 08 de Abril del 2025
En el marco del Jubileo de los Enfermos, un grupo de fieles recibió el envío para llevar consuelo, fe y esperanza a quienes más lo necesitan en la comunidad parroquial.

Con motivo del Jubileo de los Enfermos, celebrado el pasado 6 de abril, la Parroquia El Sagrario de Rancagua vivió una jornada profundamente emotiva: un nuevo grupo de fieles recibió la bendición y el envío misionero para iniciar una Pastoral de acompañamiento al adulto mayor y a los enfermos.

Esta iniciativa surge como una respuesta concreta al llamado del Evangelio de Mateo 8, donde se dice que Jesús "tomó nuestras debilidades y cargó nuestras enfermedades". Inspirados en ese ejemplo de compasión, este equipo parroquial ha asumido la misión de acompañar a los enfermos y adultos mayores del sector, especialmente a quienes viven en soledad o fragilidad.

El párroco del Sagrario, padre Marcelo Lorca, expresó con emoción: “Es un día de mucha alegría para nuestra comunidad. Este grupo de fieles se ha dispuesto generosamente a servir en una realidad pastoral que hoy es urgente, tanto en nuestras parroquias como en la sociedad: el acompañamiento a quienes más sufren y a menudo están olvidados”.

Durante la misa jubilar, los nuevos agentes pastorales recibieron la cruz y el envío, signos visibles de su compromiso cristiano con el servicio. Desde ahora, comenzarán a visitar hogares y acompañar con oración, escucha y cercanía fraterna a los hermanos que atraviesan situaciones de enfermedad o vejez.

La creación de esta pastoral responde también a la necesidad de construir una Iglesia más cercana, samaritana y en salida, tal como lo ha propuesto el Papa Francisco en su magisterio. En palabras del padre Marcelo, “este grupo es signo de esperanza, porque nos recuerda que el amor de Dios se hace presente a través de rostros concretos que se acercan con misericordia”.

La comunidad del Sagrario invita a todos a orar por este nuevo servicio, y a quienes deseen sumarse, a ponerse en contacto con la parroquia. Porque acompañar al que sufre también es anunciar el Evangelio.