Un hermoso gesto de generosidad realizaron los fieles de la Diócesis de Rancagua para ir en ayuda de los damnificados por el incendio en Castro, Isla de Chiloé.
El obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, señaló que “el incendio en Castro, que destruyó alrededor de 150 casas, es un momento tremendo para todos aquellos que vivieron esta situación tan dolorosa. Pero junto a ese dolor, también va surgiendo la generosidad. Como Iglesia, que camina en esta diócesis de Rancagua, quisimos hacernos presente y para ello se motivó para, a través de una segunda colecta en las misas del 12 de diciembre, ir en ayuda de los hermanos de Castro, que a causa del incendio, perdieron todo”, indicó.
“La generosidad de los católicos de nuestra Diócesis, motivados por ustedes (los párrocos) ha permitido depositar a la Diócesis de Ancud la cantidad de 5.381.99 pesos”, precisó.
Monseñor Vera aseveró que “este hermoso gesto en tiempo de Adviento, da cuenta de la grandeza de los corazones de los que cooperaron. Un aporte, que -sin duda- representa una hermosa generosidad y que como obispo agradezco y que el Señor sabrá bendecir abundantemente. No olvidemos nunca que ‘Hay más alegría en el dar que en el recibir”.