En una alegre y devota manifestación de fe, la comunidad de la parroquia San Antonio de Padua de Chépica celebró su tradicional Cuasimodo parroquial, este 8 de junio. En bicicletas, a caballo, en automóviles y hasta en carreras, los cuasimodistas recorrieron los caminos rurales con un solo propósito: llevar a Cristo sacramentado a los enfermos y postrados de la comuna, en el día de Pentecostés.
La actividad se enmarcó en las celebraciones previas a la fiesta patronal de San Antonio, que es el 13 de junio. Fue una jornada de profundo sentido espiritual, donde la creatividad y el compromiso de los fieles permitió cumplir con esta hermosa tradición, adaptándola a los tiempos y recursos disponibles, pero sin perder su esencia.
El recorrido estuvo marcado por la alegría, la oración y la emoción de quienes recibieron al Señor en sus hogares, muchos de ellos conmovidos hasta las lágrimas. Los cuasimodistas, vestidos con sus típicos atuendos y adornos festivos, reafirmaron así su rol como servidores de la fe y testigos del amor de Cristo en la comunidad.
El párroco de Chépica, padre Juvenal Galaz, rubio agradeció a todos quienes participaron y colaboraron para que esta actividad se realizara con éxito y espíritu fraterno. El llamado es a seguir preparando el corazón para vivir con alegría la fiesta de San Antonio de Padua, patrono de la parroquia y guía espiritual de los fieles de Chépica.
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