Palabras del Pastor

Lo que más anhela Santa Rosa de Lima es que seamos testigos del amor

Monseñor Alejandro Goic Karmelic enfatiza que lo importante es que “las personas vengan al Santuario con espíritu de fe y renueven su vida cristiana.

Efectivamente en nuestra región existe una gran devoción a esta Santa, que, sin duda, es la expresión de religiosidad popular más importante de la Sexta Región. Para la fiesta de Santa Rosa, que empieza este domingo, especialmente el día 30 de agosto y el próximo fin de semana del 1 y 2 de septiembre, se calcula que asisten entre 250 a 300 mil personas para honrar a esta Santa, patrona de América. Es una devoción muy arraigada de nuestro pueblo, las familias, de generación en generación, han ido transmitiendo a sus hijos y a los hijos de sus hijos este amor por esta joven peruana que vivió en un pequeño claustro interno. Ella nunca fue religiosa, sino que en el patio de su casa era una especie de pequeño monasterio creado por ella, donde oraba y servía a los más pobres de su época, por eso el pueblo la ama y venera y lo importante es que a través de la Santa, consigan acercarse a Jesús que es a quien ella amó y en quien creyó y le entregó toda su vida.

 

Tuve la alegría hace una semana atrás de celebrar en el Santuario una Eucaristía con los cuasimodistas una tradición muy hermosa de la Fiesta de Santa Rosa. Desde hace como doce años que vienen los cuasimodistas de la zona central a venerar a la Santa. Obviamente estos días de festividad, especialmente el día 30 estaré todo el día en Pelequén, atendiendo confesiones y celebrando la misa de las 11:00 horas uniéndome así a los muchos sacerdotes que vienen a prestar servicios para atender a los feligreses y escuchar a aquellos que desean recibir el sacramento de la reconciliación e invitarlos a participar en las diversas Eucaristías.  Es cierto también que en torno a esta fiesta, pero eso es muy natural  y muy humano, se crean una serie de bazares, negocios locales de comida, pero eso es parte de la vida de un ser humano, cuando se juntan muchas personas en un lugar obviamente que necesitan ser alimentados y atendidos y aprovechan ahí para hacer compras. Lo importante es que los peregrinos vengan con espíritu de fe para renovar su vida cristiana y salir de la fiesta de Santa Rosa con mayor alegría, con mayor esperanza y fe para seguir amando a Dios y a su prójimo. En un mundo tan convulsionado necesitamos ser testigos del amor hoy más que nunca y eso es lo que más anhela la Santa que en estos días que visitaremos en su Santuario.