En una asamblea diocesana efectuada en Pelequén el sábado 1 de diciembre quedó constituido el Consejo Pastoral Diocesano, como respuesta a las propuestas entregadas por el Segundo Sínodo Diocesano. En él se encuentran representadas las distintas instancias pastorales, con laicos y consagrados, vinculados a la Iglesia. La idea, expresó el Obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic, es “favorecer una pastoral orgánica, una reflexión permanente de los desafíos que plantea la realidad y una adecuada implementación de las propuestas sinodales”.
A la asamblea, asistieron alrededor de 80 personas, que tuvieron como primera labor analizar el resultado de las asambleas parroquiales, que durante septiembre y octubre trabajaron a través de las fichas de diagnóstico las fortalezas, oportunidades, amenazas y debilidades de cada parroquia.
Los miembros del consejo al conocer y luego complementar esta síntesis elaboró un documento que será presentado a la Conferencia Episcopal del país, como el aporte diocesano a la Asamblea Nacional que se efectuará en junio de 2013. Estas se tomarán en consideración al elaborar las próximas orientaciones pastorales nacionales.
Además, destacó monseñor Goic, este Consejo Pastoral tiene un carácter consultivo y se reunirá en distintas oportunidades con el Obispo Diocesano para tratar materias pastorales.