Con un gimnasio lleno de internos e internas, el capellán de la unidad penitenciaria, Padre Luis Escobar, presidió la eucaristía que contó con la presencia del conjunto folclórico Raíces de Machalí dirigido por Juan Pablo Cornejo, quienes acompañaron el encuentro con los cánticos de la tradicional misa a la chilena.
En su mensaje central, el sacerdote precisó que "en el Día de la Inmaculada Concepción de la Vírgen María, los católicos tienen un especial cariño por la Madre de Dios, porque la mamá es muy importante para todos, especialmente para los privados de libertad porque es la que siempre está haciendo la fila afuera de los penales, con calor, fro y lluvia". Además, señaló que "no se repita la tragedia de San Miguel y se detengan los suicidios en la cárcel de Rancagua, hay que rezar mucho a la Vírgen para que interceda ante Jesús y convierta los corazones de todos los que trabajan aquí y de los que están cumpliendo sus penas". Finalizó su homilía interpelando a cada uno de los asistentes: " Jesús anda buscando un pesebre donde nacer y nuestros corazones lo son, porque en ellos igual hay oscuridad, malos olores, humedad y desechos. Justamente ahí nació el Niño Jesús".
Las actividades de fin de año de la pastoral penitenciaria culminarán con la Misa de Navidad el día 22 con la presencia del Conjunto Los Grillitos de Graneros.
Marcelo Bahamonde Castro
Pastoral Penitenciaria Rancagua