Actualidad Diocesana

MONSEÑOR GOIC CELEBRÓ EUCARISTÍA EN RESIDENCIA LA SANTA CRUZ

Martes 18 de Diciembre del 2012
- Para dar gracias a Dios por la nueva familia que han constituido y como una forma de prepararse para vivir esta Navidad en fraternidad y comunión, residentes, equipo y voluntarios de la Residencia para la Superación La Santa Cruz, participaron en una eucaristía celebrada por el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic.

Para los  24 residentes, el equipo profesional y de voluntarios de la Residencia para la Superación La Santa Cruz, inaugurada el 17 de agosto de este año, el  Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, celebró una eucaristía en preparación de la Navidad.

Este centro acoge a personas en situación de calle, que a través de proyectos personales de superación buscan dejar atrás esa etapa de su vida. Para ello cuentan –como uno de sus pilares fundamentales- con la colaboración de voluntarios que los apoyan en tres áreas: la recreativa y de integración comunitaria; la de labores de mantención de la casa; y la de atención individual (personal y espiritual).

Durante la homilía, monseñor Goic estableció un diálogo con los asistentes, poniendo de manifiesto la necesidad de volver a centrar la Navidad en lo esencial, que es el nacimiento de Jesús, que se hizo uno más entre los hombres, para entregar su mensaje de amor al mundo.

Asimismo, durante la oración de los fieles, se rogó a Dios por el éxito en el proceso de superación de los residentes, por el trabajo de funcionarios y voluntarios, por la Iglesia diocesana y por la labor social que desarrolla Caritas.

Al finalizar la misa, monseñor Goic realizó un recorrido por las dependencias, conversó con los residentes y compartió con todos los presentes una cena fraterna.

Cabe recordar que esta residencia, ubicada en Rancagua, pero de carácter regional, es un proyecto  que ha sido delegado a Fundación Caritas de Rancagua, por el Ministerio de Desarrollo Social.

Esta iniciativa busca brindar a sus participantes el apoyo necesario, para que puedan  desarrollar  sus procesos personales de cambio, que los impulsen a dejar definitivamente la vida que han llevado. Se pretende, fundamental, pero no exclusivamente, que logren dos objetivos al finalizar el proceso: que tengan un trabajo estable y que puedan vivir de forma autónoma, solventando los gastos de una vivienda, propia o arrendada