En un artículo de Rumbos se hace una muy buena reflexión sobre los peros que están surgiendo: pero no viene a la Sexta Región, pero hay que financiar la visita, entre otros. Sin embargo, para los que somos cristianos católicos el hecho de que nos visite el Vicario de Cristo es un privilegio y, sobre todo en el caso nuestro que tenemos la posibilidad de verlo en Santiago en el Parque O’Higgins y también con los jóvenes en el Santuario de Maipú. Lo fundamental de esta visita es recordar lo que dice el Concilio Vaticano II: ‘el Papa es el principio y fundamento visible y perpetuo de la unidad de la Iglesia’. El Papa hace la unidad de todos los católicos del mundo y que venga Chile y esté en tres ciudades, estoy convencido que va a traer mucho bien, es el sacramento de la unidad. También para la venida del Papa nos podemos preparar en oración. Está la oración oficial que ojalá la recemos en familia, en las diferentes reuniones que se realicen en las parroquias; y que en las reuniones se tome el texto del Papa para que escuchemos su voz y reflexionemos sobre lo que nos señala en relación a diferentes temas. El Papa aborda muchos temas complejos de forma muy sencilla; también se pueden hacer vigilias de oración y oración al Santísimo, para que Dios abra los corazones de los chilenos frente a tantos temas importantes.
Cuando uno celebra en su casa el cumpleaños, el matrimonio o el bautizo de un hijo, hacemos una fiesta y hacemos un gasto especial, porque queremos a ese hijo que nació, que se confirmó, etc. A nosotros nos viene a visitar el Vicario de Cristo, el Sucesor de Pedro, y en el mundo actual para poder realizar una acción de esta naturaleza se requieren gastos. Recuerdo cuando fui presidente de la comisión organizadora de la visita del Papa Juan Pablo II a Concepción, hace 30 años, y sólo para confeccionar el altar, arrendar las pantallas gigantes, la amplificación, todo eso tiene un costo tremendo. Y el Papa Francisco va a estar en tres ciudades de nuestro país, entonces toda esa organización tiene un costo que, a la larga, trae un beneficio para el país: va a venir mucha gente de Argentina y miles de peregrinos que se van a movilizar. A veces las cifras nos asustan, pero queremos que el Papa sea acogido. Por eso se va a realizar una colecta el sábado 14 y el domingo 15 de octubre, para que todos los católicos de Chile sean generosos en aportar, todo lo que podamos, porque como dice la invitación “Yo lo invito”. El Papa es una especie de sacramento, viene a dar testimonio de la unidad con Cristo.