Palabras del Pastor

Obispo de Rancagua invita a participar en misas de la luz

Monseñor Alejandro Goic Karmelic, enfatizó que “el 31 y 1 de noviembre, la Iglesia celebra la alegría de todos aquellos que ya gozan de la visión de Dios”.

Todos los Santos es una fiesta muy hermosa porque nos recuerda a los miles y millones de seres humanos que han vivido antes que nosotros y que procuraron vivir según el Evangelio de Jesús, y obviamente también todas las personas que sin tener el don de la fe vivieron haciendo el bien. Hay tantos hombres y mujeres que no creen en Dios, porque no tienen el don de la fe, pero que han obrado según el Evangelio. Por lo tanto, en esta fiesta la Iglesia recuerda a millones de seres humanos, entre los cuales, sin duda, hay muchos de nuestros seres queridos, que trataron de vivir bien, de ser generosos, de amar y servir a los demás, estar cerca de quienes sufren, y los que fueron creyentes también vivir esa intimidad con Dios, y esos son Todos los Santos, es decir, personas que ya viven en la presencia de Dios y que gozan del reino definitivo. Esta fiesta un día debería ser nuestra fiesta, con la gracia de Dios, cuando terminemos nuestro paso por este mundo y podamos participar de esta misma alegría y esta misma felicidad junto a Dios y todos los miembros del reino. Por lo tanto, es una fiesta hermosa que la Iglesia celebra como día de precepto, con misas, con oraciones, dando gracias a Dios y a  tantos seres que amamos y que ya viven en Cristo.

 

Personalmente, en la víspera del 31 de octubre, voy a estar en la parroquia de Codegua para celebrar esta misa de la luz que es, justamente, un recuerdo de todos nuestros antepasados que procuraron vivir según el Evangelio, proyecto de Jesús. Se trata de una fiesta que es la contraparte de una fiesta más pagana que es hallowen. A la fiesta de la luz, los niños llegan con disfraces positivos, de santos, de angelitos, de personajes históricos, para recordar los valores del Reino de Dios, que impregnaron la vida de aquellos que celebramos el Día de Todos los Santos. Por eso, la alegría, la luz y toda la belleza de lo que significa el Reino de Dios definitivo es lo que celebra la Iglesia el 31 en la noche y el 1 de noviembre. Aprovecho de invitar a los fieles que puedan participar en las diferentes parroquias donde se celebra esta misa de la luz.