Cuaresma de Fraternidad se extenderá entre los días 13 de febrero (Miércoles de Ceniza) y 28 de marzo (Domingo de Ramos), bajo el lema “Dejando de hacer algo, estás haciendo mucho” y está dirigida a niños y niñas con necesidades especiales.
Estos 40 días son el momento apropiado para identificarnos con el dolor y la exclusión que sufren las personas más vulnerables y entregarles esperanza y nuevas oportunidades, las que se concretan a través de diversos proyectos y programas en todo el país, los que son financiados gracias a los recursos obtenidos por medio de esta campaña.
Ése es, precisamente, el sentido que tiene la Cuaresma de Fraternidad, vivir este tiempo de espiritualidad con más sencillez y austeridad, privándonos de algunos gastos, también de algunos gustos, para compartir con quienes más sufren.
Acciones a nivel parroquial
Como ha sido habitual a través de los años, se plantea realizar algunas acciones a nivel parroquial. La primera es la “Colecta de Cuaresma”, que se efectúa durante 40 días, recolectando dinero en parroquias, comunidades religiosas, organismos de Iglesia y familia, a través de la donación generosa de los católicos y personas de buena voluntad. La segunda es la “Semana de acompañamiento al anciano”, entre el 11 y el 15 de marzo, periodo en el que se invita a visitar y asistir a los adultos mayores, ya sea en sus casas o en hogares. La tercera, es la “Semana de acompañamiento al enfermo”, que se extiende entre el 18 al 22 de marzo, en la que se debe motivar a los católicos para acompañar a las personas enfermas, que necesitan aliento y consuelo.
El “Día de la Ayuda Fraterna”, el domingo 17 de marzo, es la ocasión para que los fieles apoyen los bancos parroquiales con ropa y alimento. A esta actividad sigue la “Semana de oración por los vivos y los muertos”, del 25 de febrero al 1 de marzo, que busca fomentar la oración personal y comunitaria. La última actividad se debe desarrollar cualquier día de la Cuaresma y se trata de la “Adoración al Santísimo”, ocasión de encuentro personal con Jesús.
¿Qué se hace con los recursos?
Los recursos obtenidos por medio de la Campaña de Cuaresma se distribuyen en un 40 por ciento para el Fondo Nacional, que financia programas a lo largo del país, relativos al grupo al que está dirigida la campaña; este año estarán orientados al desarrollo infantil. Otro 30 por ciento queda en la parroquia o institución que realizó la campaña, para financiar su acción social.
El 30 por ciento restante se destina a la Fundación Cáritas y Acción Social de la Diócesis de Rancagua, que gracias a estos recursos ha podido, a lo largo del tiempo, ayudar a estudiantes de enseñanza superior de escasos recursos (132 en 2012); capacitar a mujeres jefas de hogar en el cuidado de adultos mayores y enfermos y otros oficios, como peluquería; perfeccionamiento para las voluntarias de salud; y el año pasado, ofrecer talleres sobre manejo parental en prevención del maltrato infantil y trabajar con madres adolescentes, entre muchas otras acciones.
¿Cómo colaborar?
Existen varias formas para concretar la contribución a esta campaña, que es una oportunidad simple de colaborar con los que más sufren.
- Alcancías: que agentes pastorales de cada parroquia entrega en las casas, para que las familias hagan su aporte. Quien no la recibe en su domicilio, puede pedirla en su templo parroquial.
- Sobres: son entregados en colegio católicos, para que sus alumnos realicen también esta acción solidaria.
- Cajas o alcancías grandes: se entregan al comercio, empresas y también colegios, para recolectar donaciones.