El Adviento en la Liturgia cristiano católica es el tiempo breve de preparación a la fiesta de la Navidad y con este tiempo comienza un nuevo Año Litúrgico, porque a través de la preparación a la Navidad, del nacimiento de Jesús, y una semana después todo el tiempo de Cuaresma y Semana Santa, para luego, durante todo el año, recorrer la vida de Jesús, en las diferentes celebraciones, para profundizar en lo que hizo Jesús, el hijo de Dios, para la Redención del Mundo, es un tiempo hermoso. Es una espera, el Adviento, de la celebración de la Navidad, por lo tanto nos recuerda aquel episodio único de la historia humana en que Dios se hizo hombre y habitó en medio de nosotros. Por eso es un tiempo de alegre esperanza, porque esperamos a aquel que vino a hacer un mundo nuevo, un mundo redimido por la fuerza del amor y de Dios.
Hay algunos aspectos que son siempre de gran riqueza: mayor nivel de oración, un mayor conocimiento de la palabra de Dios, la Liturgia de estos días tiene textos especiales, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento que nos van introduciendo en esta alegre esperanza del Señor que viene. También en este tiempo es importante compartir en familia, con nuestros seres queridos, especialmente con aquellos que por trabajo o lejanía física no podemos compartir. Navidad es el espíritu de familia, la familia de Nazareth nos recuerda el gran valor del amor entre el marido, la esposa y el hijo y eso también para nuestras familias de hoy en pleno siglo XXI es modelo la Sagrada Familia, que es la preocupación total del uno por el otro. El verdadero amor es buscar la felicidad del ser amado: el esposo buscando la felicidad de ella y ella buscando la felicidad de él y ambos buscando la felicidad de sus hijos. Otro elemento importante en este tiempo de Adviento es pensar y hacer algo efectivo por los pobres, por quienes sufren, por quienes no tendrán lo necesario para pasar una Nochebuena digna, pero también hay que recordar que no sólo son los días de Navidad sino que durante todo el año. También para aquellos que tienen responsabilidades en la conducción de la comuna, la región, el país, muchas nuevas autoridades van a asumir el próximo año, para que se preocupen del bien común. Todos debemos hacernos responsables de esa búsqueda del bien común de manera especial con los más vulnerables. Si vivimos en este espíritu realmente estaremos celebrando Adviento y Navidad en el verdadero y profundo sentido que es pensar y hacer algo por los demás. En ese espíritu le deseo a toda la comunidad un feliz tiempo de Adviento, son apenas cuatro semanas, para luego entrar el tiempo de Navidad con la alegría de acoger al Señor que ha venido a salvarnos.