“Al inicio de este año escolar hay muchas esperanzas y se abren expectativas de un año de mayor crecimiento, por eso quisiera saludar a todos los estudiantes y a todas sus familias para augurarles un año de mucho provecho”, señaló el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic.
Indicó además que “es un don muy grande poder participar del proceso educativo que permite que cada ser humano, especialmente los más jóvenes, puedan crecer en sabiduría, en conocimientos y dignificación de sus personas. Por eso al iniciar este nuevo año, les auguro un año feliz, un año en que muchos de sus sueños y esperanzas puedan ir concretizándose”.
Con respecto a la discusión nacional que se ha dado en los últimos años en post de un mejoramiento de la educación en Chile, el Obispo Goic invitó a toda la comunidad “a que la educación pueda ser un beneficio que alcance a todos, especialmente a los más pobres. Que las demandas estudiantiles legítimas, las autoridades puedan acogerlas para bien de todos y las eventuales diferencias que podamos tener se canalicen en el diálogo fecundo y no en la violencia absurda e innecesaria”, precisó.
En ese espíritu, deseó a todos los estudiantes, a sus educadores -personas fundamentales en el proceso de educación de los jóvenes- a sus padres y apoderados, felicidad y crecimiento, “porque una persona bien educada contribuirá a su propia realización y a la realización de una sociedad mejor. Que a todos Dios los bendiga”.