Una invitación a los fieles realizó el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, para participar en una celebración eucarística para dar gracias a Dios por el Sumo Pontífice Francisco y pedir que toda la Iglesia se ponga en oración por su labor en el mundo de hoy. Ésta se efectuará este domingo 17 a las 12 horas en la Catedral de Rancagua.
Monseñor Goic destacó que "el cardenal Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, es un hombre de mucha fe, sencillo, profundamente inteligente, inmensamente apreciado por sus fieles, especialmente de los sectores más populares de Buenos Aires".
Señaló que tuvo la oportunidad de compartir con el nuevo Papa cuando ambos eran presidentes de la Conferencia Episcopal de sus respectivos países en reuniones del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y recalcó que "si él fue elegido es porque es la persona más adecuada y así yo lo creo, porque el Papa es elegido por Dios para guiar la Iglesia en este tiempo".
Monseñor Bergoglio es el primer Papa sudamericano, lo que a juicio del obispo de Rancagua "implica la madurez, la fe en el continente, América Latina es el continente con mayor número de católicos y por lo tanto, que los cardenales hayan elegido un latinoamericano indica la madurez de la Iglesia de América latina, él conoce mucho América Latina, es un hombre que conoce nuestra realidad y creo que sus mensajes, sus palabras y sus acciones van a ayudar especialmente a los más pobres del mundo".
Con respecto al nombre del Sumo Pontífice precisó que "él escogió Francisco, no había habido en la historia de la Iglesia un Papa con ese nombre, quiero pensar que él venera mucho a ese gran santo de la Edad Media, que fue una gran influencia en la reforma de la Iglesia en el siglo XII y XIII y su influjo perdura hasta hoy. Creo ver en este nombre el talante de lo que él anhela, una Iglesia cercana, sencilla, acogedora de todas las realidades humanas, confiando en la fuerza de Jesucristo y el Evangelio".
Finalmente, hizo un llamado a seguir orando por el Papa "porque la tarea que le espera es inmensa, él salió de su casa en Argentina y ahora no vuelve, él debe quedarse en Roma, porque como dijo Benedicto `el Papa no se pertenece a sí mismo, pertenece al mundo´".