Palabras del Pastor

Obispo de Rancagua invitó a vivir la visita del Papa Francisco con fe y alegría

Monseñor Alejandro Goic Karmelic señaló que “creo que lo más importante va a venir cuando asumamos sus orientaciones en el trabajo pastoral, después de su visita”.

El primer gran camino para la preparación ha sido la oración, porque, sin duda, que el que viene es enviado por Dios para darnos el mensaje de Jesucristo, el mensaje de salvación, que es el Evangelio.  Por lo tanto, como comunidad hemos orado. El viernes reciente en muchas parroquias se hizo Adoración al Santísimo Sacramento e incluso en algunas durante la noche, para orar para que el Papa sea bendecido por el Espíritu para decir las palabras más oportunas y los gestos más adecuados para su misión evangelizadora en nuestro país. Luego, nos hemos preparado también organizando a cada colegio, movimiento y parroquia para llevar algunas delegaciones a la misa del Parque O’Higgins. Se calcula que irán poco más de siete mil personas, hombres y mujeres, adultos y jóvenes de nuestra diócesis. Ellos estarán presentes en el Parque O’Higgins para rezar con el Papa esa Santa Misa que él va a presidir. Luego un grupo de jóvenes que va ir a Maipú al día siguiente también han tenido preparación. Además este domingo serán enviados más de 120 voluntarios para cumplir su acción durante la visita del Papa. Creo que lo más importante va a venir después de su visita cuando asumamos sus orientaciones en el trabajo pastoral de este año. Tenemos la esperanza que la visita del Papa va a tener una gran repercusión en el país y en la Iglesia,  porque viene el que es enviado por el mismo Cristo como su Vicario en la tierra.

 

Es una actitud de esperanza, de oración, de confiar en Dios. En estos días hemos visto muchos ataques a la persona del Papa. Es cierto que en nuestra Iglesia ha habido algunos hermanos sacerdotes que han cometido faltas graves en abusos de menores, pero esto se ha magnificado de tal manera como si la Iglesia fuera eso. Tengo la esperanza de que nuestros fieles sean capaces de entender que la Iglesia realiza una obra maravillosa en todo el mundo y también en nuestra patria y en nuestra región más allá del pecado de algunos de sus hijos en estos hechos tan graves, porque finalmente pecadores somos todos los seres humanos. La Iglesia seguirá sirviendo con alegría y esperanza y si tenemos que sufrir por esa fidelidad al Evangelio, bendito sufrimiento. Jesús sufrió por decir lo que dijo y por hacer lo que hizo. Si la Iglesia es fiel a Jesús y procura vivir el Evangelio, sin duda, que también va haber incomprensión del mundo. Pero ninguna de esas incomprensiones debe apartarnos del camino de  seguir a Jesús y el Evangelio, porque tenemos la convicción absoluta de que no hay otro nombre por quienes somos salvos si no es el nombre bendito de Jesús. En ese espíritu, les invito a todos a vivir esta visita del Papa con fe, con esperanza, con amor, a participar orando a los que van a ir a la misa y los otros actos y la gran mayoría seguramente a través de los medios de comunicación social.