Tras meses de intensos trabajos, la comunidad de Auquinco celebró el Domingo de Ramos en su nuevo templo, el cual fue consagrado el sábado por el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic. Después del terremoto de 2010, se trabajó intensamente en la recolección de fondos, tarea en la que también se involucró el Colegio Santa Úrsula de Santiago, quienes tomaron el tema como una verdadera misión.
Por eso, hoy cuando el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, entregó las llaves del templo al párroco Claudio Fuenzalida, la alegría no se hizo esperar tanto en los habitantes de esta localidad, como de los misioneros de las Ursulinas, quienes se hicieron presentes en la dedicación del templo.
“Vamos a poder celebrar Semana Santa en nuestro templo”, era la principal expresión de los fieles, quienes vivieron paso a paso cada una de las etapas de la reconstrucción de su templo. Fueron varias las reuniones que sostuvieron con los representantes del establecimiento educacional, pues la idea siempre fue mantener la identidad del que había resultado destruido.
“Este ha sido un trabajo en conjunto”, explicó Renato Jiménez, apoderado de Las Ursulinas. Agregó que “nosotros desde el primer día conversamos con la comunidad si estaban de acuerdo con que aportáramos a la construcción de la parroquia y ellos estuvieron de acuerdo”.
“Nosotros –acota Jiménez- estamos aquí para ayudar. Esta es una oportunidad para nosotros para poner en práctica nuestras creencias. Por lo mismo, asegura, vamos a seguir vinculados a Paredones de Auquinco, a Auquinco y a Chépica. Nosotros no vinimos a construir la Parroquia e irnos, nosotros vinimos para quedarnos y ayudar en todo lo que podamos y que la comunidad requiera”.
El Colegio Santa Úrsula de Santiago celebró junto a la comunidad de Auquinco el Domingo de Ramos en la nueva parroquia.